Muchos dicen que en una buena sinopsis está la clave del éxito de nuestra novela. Puede parecer difícil resumir nuestro preciado trabajo en unas simples palabras, pero debemos tomárnoslo muy en serio porque es una parte crucial de nuestro libro.
La importancia de la brevedad.
No se trata de escribir una parrafada que nadie va a leer por completo. Hay que intentar decir lo máximo posible con la mayor brevedad posible.
No te compliques.
No es momento de parafrasear o hacer difícil la lectura. Se trata de que el lector, a simple vista, pueda ver de qué trata la historia y si le convence lo suficiente como para darle una oportunidad.
No desveles la parte esencial de la trama.
Puede parecer obvio, pero si desvelas el final, ¿quién va a querer leerlo? Se trata de crear el mayor interés posible hacia el libro, y cuanto más insinúes sin mostrar mejor.
Debes instar al lector a leer más.
Puede parecer complicado, pero es el objetivo máximo de nuestra sinopsis. Debemos ponernos en el lugar del lector y pensar «Después de leer esto, ¿por qué querría leerlo?», « ¿hay algo que me induzca a leer más?». Si la respuesta no es afirmativa, hay que seguir trabajando.