¿POR QUÉ DECIDISTE CREAR TU OBRA “SOLO QUEDA PERDER LA CABEZA? ¿CON QUÉ PROPÓSITO LA ESCRIBISTE?
Sinceramente, siempre me interesó el mundo de la escritura pero no me creía capaz y una noche como otra cualquiera, cogí el ordenador y me puse a escribir. Quería dar a conocer la historia de mi vida pero incluir mi género favorito, el terror. Así que me decidí e intercalé realidad con ficción. Y así comenzó todo. El propósito fue simplemente escribir y desahogarme, fue mi hermana mayor quien me animó a seguir y convertirlo en una novela.
¿DE QUÉ MODO PIENSAS QUE INFLUIRÁ EN TUS LECTORES? ¿LES DAS ALGÚN CONSEJO A LA HORA DE LEERLA?
Es una novela sencilla pero llena de matices psicológicos que creo que engancharán al lector desde las primeras páginas. No es la típica novela de terror pues según vas a avanzando el miedo queda en un segundo plano y te sumerges de lleno en la relación fraternal de las tres hermanas y en las luchas internas de cada una.
Mi consejo, tal como explica el título ten paciencia y disfruta de los giros inesperados.
¿POR QUÉ ELEGISTE EL TÍTULO “SOLO QUEDA PERDER LA CABEZA?
Con el título no tuve problemas, cuando sólo llevaba un capítulo escrito y lo tenía en mente.
Mezcla los problemas psicológicos de la protagonista con la psicopatía narcisista del asesino.
¿TIENES PENSADO SEGUIR ESCRIBIENDO? ¿TIENES ALGÚN MANUSCRITO YA EN PROCESO?
Por supuesto, la escritura se ha convertido en estos momentos en una auténtica terapia para mí.
Ya no sólo para obtener beneficios o reconocimiento sino para ayudarme como persona interiormente.
Sí, estoy en proceso de una segunda novela. Siguiendo mi pasión el terror psicológico, cuyo título será “Alan, no estás solo.”
AL ESCRIBIR TU OBRA. ¿DE DÓNDE SACABAS LA INSPIRACIÓN?¿ TE HA RESULTADO FÁCIL TERMINARLA? ¿A QUÉ OBSTÁCULOS TE HAS ENFRENTADO COMO ESCRITORA?
Sin duda alguna mi inspiración durante todo el proceso ha sido mi querida hermana, Laura, a la que le debo todo el éxito de mi novela. Ella me animó a escribir y a seguir.
Siempre he tenido en mi cabeza, la idea de escribir sobre los obstáculos de mi vida, que no han sido pocos. Escribía relatos cortos que sólo leía mi hermana.
Tenía muchas ideas desordenadas en mi cabeza y aquí, en mi novela pude plasmarlas y ordenarlas.
No me resultó difícil mezclar miedo con verdadero amor. Conozco el dolor y el sufrimiento por la pérdida