Cómo crear un protagonista carismático para tu novela es una de las tareas más dificiles, después de «Cómo conseguir un título perfecto para tu obra«.
Tienes una fantástica historia en tu cabeza, eliges el momento perfecto para comenzar a escribir y te pones manos a la obra. Escribir una novela no significa escribir lo primero que se te pasa por la cabeza. Una novela tiene que ser escrita de forma que enganche al lector, ya sea novela negra, ciencia ficción o terror, siguiendo los cánones del género, seguro que ya te has enfrentado al primer obstáculo: crear un personaje protagonista que sea carismático, que haga que los lectores tengan ganas de saber de él, de sus aventuras, de su evolución… Por eso, hoy vamos a darte unos cuantos consejos para que te ayuden a la hora de escribir tu historia:
- Sé siempre original y único. Piensa en personajes como Holmes, altivo, con grandes cambios de humor, obsesivo… O tal vez en Poirot, un belga susceptible con debilidad por las jovencitas y la comida, pero que nunca deja de ejercitar sus pequeñas células grises.
- El mejor en su campo. Hay una característica en cada gran personaje que aporta a hacerlo único, grandes poderes de observación, excelente puntería, ser un estratega natural, hasta la paciencia infinita. «El candor del Padre Brown», por ejemplo, serían definitorias.
- Hazlo humano, dótalo de puntos débiles. Hasta los superhéroes tienen sus problemas. De hecho, cuantos más problemas y debilidades tenga, será más fácil de humanizar. Holmes tiene sus escarceos con las drogas, otros se dejan llevar por sus sentimientos, la rabia, el orgullo… siempre tiene que haber algo que pueda hacerles caer.
- Las reglas están para saltárselas «a veces». Hay un punto que por norma general siempre es bueno y es que tu personaje protagonista tenga un punto de rebelde. Al lector le gustan los personajes inconformistas, aquellos que están un poco al margen y se resisten a aceptar lo establecido. Todo gran personaje tiene que tener un poco de esto para no parecer un rodillo monolítico. Y así te puedes permitir meter a personajes con los que discutir, todo Holmes necesita a su Lestrade.
Como ves, si consigues que el lector empatice con el protagonista y haces que se introduzca en tu historia, significará que deborará la novela en pocas semanas (¡o incluso días!).