1.¿Cómo describirías «El libro en blanco»?
Buena pregunta, dado que El Libro en Blanco es una adaptación de un guion que escribí para un videojuego. Diría que se trata de una novela de aventuras y fantasía, pero que no se deja embaucar por los cánones preestablecidos por el propio género. El mundo que se presenta en mi obra desafía algunas de las reglas sociales y físicas a las que estamos acostumbrados, por ende, sus gentes y la sociedad en la que viven se ven obligados a adaptar un estilo de vida que gira en torno a un fenómeno sobrenatural. El mismo día lleva repitiéndose durante 300 años, y todo el mundo recuerda lo sucedido desde entonces.
La gente no puede morir, porque vuelve a aparecer en el mismo lugar cuando empieza un nuevo día.
El valor del oro ha sido desplazado por el del conocimiento y la memoria. Si acumulas bienes, al día siguiente dejas de tenerlos en tu poder; y si escribes un libro, al día siguiente, “vuelve a estar en blanco”. Que el protagonista sea un mendigo es un ejemplo de cómo perderlo todo no es el final, sino la oportunidad de un nuevo comienzo.
2.¿Por qué decidiste crear esta obra? ¿Qué factores influyeron? ¿Dónde encontrabas la inspiración?
Cuando estaba escribiendo mi cuarto guion para una serie de videojuegos de rol, sufrí un atropello en el que podría haber perdido la vida. Eso me llevó a pensar que, de haber sido así, todas las historias que vivían en mi cabeza habrían muerto conmigo.
Para contarlas a través de los videojuegos hubiera necesitado varias vidas y un equipo de desarrollo activo y comprometido, así que me dispuse a adaptarlo al formato de narrativa. Durante mi convalecencia escribí la primera parte de la novela, El Capítulo del Mendigo, de hecho, lo hice con una sola mano.
Sobre la inspiración puedo decir que el Ciclo, como se llama al fenómeno que rige el mundo de mi novela, está ligeramente inspirado en la enfermedad de Alzheimer que padeció mi abuela paterna. Al ver que se había quedado en un estado semi letárgico, me preguntaba cómo tenía que ser vivir todos los días encerrado en recuerdos regresivos que cada vez iban deteriorándose más, hasta casi perder tu propia identidad. En cambio, en mi novela, el Ciclo afecta a las personas de manera diferente, ya que todos recuerdan lo sucedido.
3.¿Cómo piensas que afectará tu libro a tus lectores? ¿Les das algunos consejos a la hora de leerlo?
No quiero tener expectativas, y tampoco influenciar a los futuros lectores, pero basándome en los beteos, o las opiniones y reseñas que hay publicadas, puedo asegurar que será una lectura de fantasía diferente, fresca, digerible incluso para aquellos que no están acostumbrados al género.
El único consejo que puedo dar, ya sea para mi libro u otro, es que no lo devoren en pocos días. Mastícalo, saboréalo y disfrútalo. La lectura debería ser una actividad nutritiva, y no un producto de consumo rápido.
4.¿Te ha resultado fácil terminarlo? ¿A qué obstáculos te has enfrentado como escritor?
Cuando acabé el primer borrador, a principios de 2013, era un veinteañero melenudo, trabajador y con suficiente tiempo libre para dedicarlo a mis aficiones. Creo que no me resultó difícil escribirlo, ya que contaba con una base sólida: el guion original.
A día de hoy, padre de dos hijos e ingeniero con una jornada acaparadora, la escritura se ha convertido en una especie de desafío personal.
¿Obstáculo?
El único que existe entre la escritura y yo es la falta de tiempo libre.
5.¿Tienes previsto publicar alguna otra obra relacionada con esta o cualquier otro tipo?
Que mis historias saltaran a los escaparates no era mi objetivo, sino que cobrasen vida en la imaginación de los lectores. Desde que retomé la escritura, diez años después de acabar el borrador, he permanecido activo en las redes y creando nuevas historias. En estos momentos me encuentro en un estado bastante avanzado de la segunda parte de El Libro en Blanco, El Capítulo de la Doncella.
También he escrito otras obras y relatos. Algunos de ellos pueden ser encontrados en plataformas digitales, mientras que otros han sido premiados en concursos o incluidos en antologías como el certamen Relato 48 de la editorial Ex-Libric.
El Mensajero de Sunsetport (suspense policíaco) y La Cruz de Einstein (suspense y ciencia ficción) son dos ejemplos de proyectos paralelos, aunque también he hecho mis pinitos en la literatura infantil, trabajos a los que les debo el galardón especial Cervantes Chico 2024 que recibiré este año.